Un episodio especial vivimos esta semana, puesto que George RR Martin fue quién escribió el capítulo en donde un hombre sigue ganándose a la audiencia.

Cristóbal Meléndez (@melepasajero)

Si hay un personaje que se está robando esta temporada es Jaime Lannister. Esa transformación de ser despreciable a más humano, ha convertido al “matarreyes” en figura clave de Game of Thrones.

The Bear and the Maiden Fair fue escrito por George RR Martin, arma de doble filo para los amantes de los libros. En mi caso, que sólo sigo la serie –por el momento- no se generaron esos molestosos debates tan típicos.

Partimos el episodio con los salvajes siguiendo su ruta, viendo como va creciendo la relación entre Jon Snow e Ygritte ante la extraña mirada de Orrel. Este le confiesa a la muchacha que siente cosas por ella, afirmando que Jon sigue siendo fiel a la Guardia de la Noche.

Ygritte hace vista gorda a las palabras del hombre, no así a las de Jon, el cual afirma que no tienen posibilidades de vencer en el Muro. Sin embargo, la mujer asegura que ellos vivirán.

Mientras que en las Tierras de los Ríos, Robb y compañía suspenden el viaje hacia Los Gemelos por una fuerte lluvia. Esto es aprovechado por el joven Stark para intimar con Talisa y enterarse de que será padre.

Gran noticia para Robb que contrasta con el sufrimiento de Theon. Nuevamente es víctima de una tortura. Lo que parecía una linda aventura con dos jóvenes desnudas terminó con la amenaza -y muy posible- de una castración.

Por otra parte, Ayra expresa su malestar ante Beric Dondarrion y Thoros de Myr por haber dejado ir a Gendry, y se decepciona aún más cuando ellos deciden ir a otro lado en vez de Aguasdulces. Termina escapando del lugar, siendo atrapada en el bosque por El Perro.

Otro Stark que tuvo su momento en el capítulo fue Bran. En una conversación con Jojen sacan como conclusión que el cuervo de tres ojos se encuentra en el Muro y ese será su próximo destino. Osha se niega contándoles una historia de su vida.

En Desembarco del Rey, Melisandre le revela a Gendry que su padre era el rey Robert Baratheon. Sansa es consolada por Lady Margaery sobre el matrimonio. Mientras que Tyrion se desahoga con Bronn.

En otro sector, King Joffrey conversa con su abuelo sobre la posible amenaza de Daenerys y sus dragones, pero Tywin niega cualquier tipo de peligro.

Sobre Khaleesi, ella junto a su ejército de Inmaculados llega a la ciudad amarilla de Yunkai para negociar. Pero no logró llegar a buen puerto con Grazdan rechazando sus ofertas.

Para el final, dejamos el eje principal del episodio. Jaime va camino a Desembarco, mientras Brienne se quedó en Harrenhal bajo la custodia de Locke. El hombre Lannister durante la travesía se entera de lo qué le espera a la mujer, por lo cual manipula al hombre que esta a cargo de él para volver a rescatar a Brianne.

Al llegar de vuelta, presencia a Brianne en pleno campo de batalla luchando con una espada de madera contra un oso gigante. Intenta ayudarla, pero sin éxito, aunque al final logran escapar ante la perpleja mirada de Locke que termina cediendo dejando en libertad a ambos. Gran secuencia final, buenos efectos especiales en la pelea, reflejados en lo realizado con la bestia. El personaje interpretado por Nikolaj Coster-Waldau sigue robándose la película de esta tercera temporada.